¿Por qué se crea una Escuela de Formación para directores y coordinadores en nuestra Provincia?

Uno de los desafíos más relevantes de la política educativa provincial es avanzar en el planteo de propuestas que contribuyan a materializar en las instituciones educativas y desde una perspectiva ético-política, una gestión centrada en los principios de democratización e inclusión. En este sentido, reconocemos la relación entre el "gobierno" de lo escolar y los procesos pedagógicos como condición para el desarrollo de enseñanzas potentes y aprendizajes significativos.

Para ello, es necesario sostener en las organizaciones escolares procesos sistemáticos de revisión y adecuación para ampliar los sentidos de la experiencia escolar en vinculación con la construcción de las trayectorias de los alumnos. Hacer foco en el proyecto educativo, en los procesos pedagógicos y en las estrategias didácticas conforma un escenario de acción que apela a lo común y al compromiso de todos los actores educativos.

Tales cuestiones nos sitúan en la reflexión en torno a la conducción político-pedagógica que ejercen los equipos directivos, el fortalecimiento del desarrollo profesional docente, la gestión pedagógica del currículum en el marco de la extensión de la escolaridad, entre otras. Hablamos de plantear, en el cotidiano escolar, otras y/o nuevas preguntas, modos alternativos de problematizar y de actuar mediante la puesta en marcha de dispositivos y estrategias que concreten lógicas de trabajo colaborativo.

Con el propósito de abordar algunas de las problemáticas mencionadas desde su complejidad, el Ministerio de Educación de La Pampa define, en el presente año y mediante la Resolución Nº 093/17, la creación de la Escuela de Formación para la Gestión de Instituciones Educativas.

La Escuela de Formación es entendida como herramienta de planificación y gestión para la transformación a través de la definición de objetivos, metas y acciones coherentes con su horizonte político-formativo.

En tal sentido, se espera que progresivamente y mediante el desarrollo sostenido de las propuestas formativas que se brinden, las escuelas reflexionen críticamente acerca de los sentidos del proyecto educativo y su capacidad de abordar las necesidades desde una perspectiva crítica, revisando sus modos de operar, en clave democrática.

Presentación de la Escuela de Formación

La educación y el acceso al conocimiento fueron y son, en nuestra Provincia, un fundamento para la igualdad social. En efecto, en los últimos años, el Ministerio viene llevando a cabo transformaciones concretas: la educación obligatoria a partir de los 4 (cuatro) años de edad, diversos procesos de fortalecimiento institucional, reorganización de las modalidades, la ampliación de la oferta de formación superior docente en el interior de la provincia, la jerarquización de las direcciones de nivel Inicial y Superior , la creación de la Dirección de Tecnologías para la Gestión Educativa, la continuidad de programas socioeducativos con mayor involucramiento de los directores y coordinadores, el desarrollo de los sistemas de información para facilitar la tarea de gestión en las escuelas y la puesta en marcha de otros modos de intervención en el territorio.

El conjunto de decisiones y acciones de la política educativa aludidas nos muestra la necesidad de fortalecer, entre otras cuestiones, el trabajo de directores y coordinadores mediante procesos de formación sistemática y continua. Este reconocimiento se materializa en la decisión política de garantizar el derecho al desarrollo profesional del colectivo docente que tiene entre sus aspiraciones la conducción de una escuela o la coordinación de un Área.

En este marco, el Ministerio de Educación concibe a la Escuela de Formación como un espacio en donde converjan iniciativas, propuestas y proyectos educativos como andamiaje de los "haceres" y "quehaceres" escolares.

La Escuela plantea una formación político-pedagógica para directores y coordinadores de Área, sustentada en la construcción de "herramientas de pensamiento y de acción" necesarias para el desarrollo profesional y el fortalecimiento de su quehacer en las instituciones educativas de la Provincia.

Con estos presupuestos la resolución ministerial de creación de la Escuela de Formación plantea entre sus propósitos:

  • Desarrollar instancias de formación permanente basadas en un modelo contextualizado, que posibilite la apropiación de un posicionamiento ético y profesional sobre las responsabilidades individuales y colectivas que conllevan la gestión educativa.
  • Posibilitar el acceso de directivos y coordinadores de Área a procesos de formación político- pedagógica desde la cual abordar necesidades, problemáticas y desafíos del Sistema Educativo Provincial.
  • Desarrollar las propuestas formativas vinculadas con los Concursos de Ascenso en el sistema educativo pampeano.
  • Generar instancias de acompañamiento a los coordinadores de Área y directores a partir de recuperar y sistematizar prácticas sobre sus modalidades de trabajo, en la cotidianeidad de la escuela.

Proponer otros modos de formación supone, en el escenario actual, no solo renovar y ampliar la agenda, sino también disputar aquella concepción de la formación anclada en un paradigma lineal y reduccionista. Construir en debate esta agenda es reconocer su sentido político tanto en la selección de temas como en el diseño de los dispositivos y estrategias que definen, en conjunto, aquello que es válido y lo que no es, en el marco del proyecto político jurisdiccional.

La complejidad y la singularidad de las situaciones educativas exigen a coordinadores y directores movilizar una serie de saberes amplios, especializados y expertos junto con saberes experienciales para desarrollar su trabajo. Esta articulación se realiza en el marco de las políticas y principios del sistema educativo y es, en el ejercicio de la mediación de dichas políticas a nivel institucional y áulico, que la toma de decisiones adquiere su mayor sentido, adecuando las propuestas educativas a las necesidades de cada realidad en particular y en el marco de un horizonte político común.

Por ello, formar para el ejercicio profesional requiere considerar las construcciones realizadas desde la formación inicial, mediante el desarrollo de saberes conceptuales e instrumentales, puestos en juego en las prácticas institucionales. Esto implica incluir en la formación la dimensión reflexiva en y para las prácticas directivas y de supervisión en contextos específicos.

¿Cómo se organiza la Escuela de Formación?

La construcción de la Escuela de Formación como espacio de lo común, esto es, de convergencia que enlaza las demandas y necesidades de los actores destinatarios con la decisión política del Estado provincial tiene un doble anclaje.

Uno que da cuenta del reconocimiento de la "centralidad" del nivel local y de la institución educativa como ámbito de concreción de macropolíticas y a la vez ámbito de interpretación y acción a través de las cuales se significa y resignifica la política pública.

Otro de los anclajes refiere el posicionamiento del Estado como generador de horizontes de sentido a través de sus propósitos, propuestas y acciones. Ambos movilizan la organización de la Escuela de Formación y las líneas de acción proyectadas.

La organización y la dinámica de trabajo de la Escuela de Formación es responsabilidad de un Equipo técnico provincial acompañado por un asesor externo, que articula tareas y funciones, y por grupo de especialistas que producen materiales para el espacio virtual y que participan además, en instancias formativas presenciales. Por otra parte, la Dirección General de Tecnologías para la Gestión Educativa aporta en un doble sentido, por un lado al diseño y desarrollo de la plataforma virtual y a su funcionamiento y, por otro lado, contribuye al desarrollo de nuevos contenidos digitales, en la tarea de los directores con los sistemas de información, entre otros.

Las acciones de la Escuela de Formación se organizan en torno a la articulación entre diferentes modalidades -virtuales y presenciales- y dispositivos definidos en función de las prioridades establecidas en la agenda de base. En este sentido, los dispositivos de formación se estructuran a partir de los siguientes criterios comunes:

  • una pedagogía de la autoformación,
  • la construcción de prácticas institucionales colaborativas,
  • la configuración de modos de intervención en clave territorial.

Tal como venimos sosteniendo, creemos imprescindible la apertura y fortalecimiento de espacios de encuentro para pensar la relación de los coordinadores, directores con los dilemas culturales y políticos de la actualidad. La interconexión entre los fundamentos de la Escuela de Formación, las propuestas y los dispositivos buscan superar dicotomías y contradicciones aparentes.

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