La Pampa Lee 2010 - Educación Inicial

Estimados docentes:

Nuevamente es una alegría enorme poder contactarnos con ustedes, y más aún, hacerlo para acompañar esta entrega de material bibliográfico variado y de calidad, que podrá ser utilizado y ofrecido a los alumnos.

Hemos nombrado a esta breve presentación de la nueva biblioteca Viajando entre textos porque, en palabras de Michèle Petit: “Los libros, y en particular los libros de ficción, nos abren las puertas de otro espacio, de otro modo de pertenecer al mundo. Los escritores nos regalan una geografía, una historia, un paisaje en el cual recobrar el aliento”.

Con esta presentación queremos invitarlos, despertar curiosidades y acompañarlos en el viaje, pensando en nuestros alumnos, en sus familias y en los docentes que, como pasajeros y guías abrirán infinitas puertas y caminos hacia un nuevo modo de habitar el mundo.

Sabemos que muchos de ustedes están incentivando -desde sus espacios- el aprendizaje y el goce de la lectura. Es nuestra intención acompañarlos en esa labor y aportar nuestro propio tiempo y trabajo para sumar en la construcción de más y mejores lectores. 

Como ya consideramos en otras oportunidades, si el niño es rodeado desde temprana edad con diferentes producciones literarias experimentará placer, tanto en la sonoridad de una rima como en la hazaña de un héroe, en las anécdotas, los diferentes climas y tonos de un texto e irá construyendo su gusto estético. De esta manera, en su memoria quedará asociada esa sensación de placer a la lectura: primer e indispensable paso en la formación de jóvenes y adultos lectores. 

Además: “Leer literatura significa descubrir un discurso que no está en ningún otro lado; discurso que nos permite ampliar la propia experiencia y... viajar, pensar, crear y recrear mundos completamente ajenos, diferentes y posibles. La literatura enseña por sí misma porque es arte, al igual que la plástica, la danza y la música. Por ello es importante enseñar y aprender a explorar, sentir y comprender las incertidumbres y las certezas que nos plantean los textos literarios. Es tarea del docente ofrecer libros que no busquen domesticar al lector, sino que posibiliten construir significaciones diversas. La literatura para formar lectores competentes, requiere de un mediador que vaya dejando migas de pan en el camino para que sus alumnos no se pierdan en la espesura del bosque…”

Por eso, consideramos que la escuela es un espacio privilegiado para un primer acercamiento a la lectura por placer, ya que brinda la posibilidad de leer en comunión con otros, compartir significados, apreciar las múltiples interpretaciones de un texto literario, escuchar otras voces y “ser contagiados del gusto por la lectura y su hábito”.

Es nuestra tarea, como docentes, compartir esa pasión que ha germinado en nosotros y generar los espacios necesarios para que cada uno de los estudiantes construya su propia lectura a partir de la articulación con sus experiencias, conocimientos, inquietudes, vivencias. De este modo, iremos formando lectores activos que interactúen con el texto y participen del entramado de la cultura.

Entonces, les sugerimos utilizar la biblioteca con un sentido estético, lo que no impide articularla con los distintos contenidos curriculares como apoyo didáctico. Los invitamos a aventurarse en este viaje: con libros como excursiones para compartir, algunos con los niños, otros con los docentes, otros, por qué no, con los amigos o con la familia.

Ya es hora de comenzar los preparativos, armar las valijas, sacar de los cajones los mapas, las guías de ruta, revisarlos y alimentar la curiosidad, regar las expectativas. Un trabajo riguroso y delicioso a la vez. Nos arremangamos para hacer y compartir.

Conociendo la complejidad del trabajo de planificación y búsqueda de material, así como las múltiples demandas que implican la tarea docente, es nuestro deseo aportar, con esta presentación, y solo a manera orientativa en la búsqueda, diferentes propuestas en torno a “el qué leer” y también “el cómo” organizar, agrupar lecturas y articular este material con el disponible en sus bibliotecas.

Equipo Plan Provincial de Lectura

Ay Tarara 85x120 choco encuentra una mama 85x120 De quien son estas huellas 85x120 El hombrecito de la lluvia 85x120 El mago distraido 85x120
El paseo de los viejitos 85x120 el secreto de las estrellas 85x120 Lagrimas de cocodrilo 85x120 La Leyenda del pinguino 85x120 La nube 85x120
La vaca de esta historia 85x120 Los pomperas 85x120 miniantologia 85x120 mi reino por un caballo 85x120 Pancho y dinamita 85x120
Risoto 85x120 Su primera zanohoria 85x120 un caracol trasnochador 85x120 Un culete independiente 85x120 un gato de altamar 85x120
un raton comilon 85x120 Zoo Loco 85x120 zzz ellos duermen 85x120 El fantastico sr wani 85x120  

¡Ay, tarara!, Laura Devetach - Laura Roldán. Alfaguara 2002.

Acá nos detenemos para darnos un buen chapuzón en poesías, canciones, adivinanzas, enigmas, juegos, pequeñas historias, recetas de cocina, curiosidades, manualidades y chistes.

Choco encuentra una mamá, Keiko Kasza. Norma 2006.

Y a veces nos pasa que nos perdemos y comenzamos, con Choco, una tierna historia de búsqueda de la identidad y el cariño.

¿De quién son esas huellas?, Liliana Cinetto. Atlántida 2006.

Adivina adivinador, ¿a dónde vamos y qué habrá? Aeropuerto del suspenso y las imágenes.

El hombrecito de la lluvia, Gianni Rodari. Alfaguara 2007.

Llueve, y nos preguntamos de dónde viene la lluvia. Nos empapamos del arte de las imágenes para terminar y volver a empezar, como la lluvia.

El mago distraído, Liliana Cinetto. Atlántida 2006.

Adivina adivinador, ¿a dónde vamos y qué habrá? Aeropuerto del suspenso y las imágenes.

El paseo de los viejitos, Laura Devetach. Alfaguara 2006.

Los abuelos vinieron con nosotros en este viaje, y su historia nos acerca a un mundo mágico, musical y artístico.

El secreto de las estrellas, Gustavo Roldán. Sudamericana 2008.

Llegó la noche y en el parador encontramos una historia de curiosidad y compañerismo que transita entre el sol y las estrellas.

La leyenda del pingüino, Nelvy Bustamante – Marta Prada. Sudamericana 2006.

En esta estación nos encontramos con un pingüino que no siempre fue pájaro de agua. Hubo un tiempo en el que fue pájaro del cielo. Transitamos jugando entre la literatura, la biología, el folklore, la historieta y las artesanías.

La nube, Joel Franz Rosell - Juan Deleau. Sudamericana 2009.

Miramos el cielo y nos remontamos en el viaje de la nube, en sus paseos, en sus encuentros y desencuentros, entre imágenes y palabras.

La vaca de esta historia, Silvia Schujer. Atlántida 2004.

En esta estación una historia con enigma y ternura para contar y cantar.

Los pomporerá, Laura Devetach. Sudamericana 2008.

Llegamos a épocas remotas y nos encontramos con antiguos poemas anónimos de la lengua española. Saboreamos las palabras, las rimas, los acentos, las imágenes y podemos invitar a nuestras familias a viajar por la memoria colectiva y degustar otros poemas.

Mini-antología de cuentos tradicionales, Elsa Bornemann. Santillana 2008.

Viajamos ahora a los tiempos más remotos, aquellos de la palabra oral. Relatos tradicionales elegidos y recreados por Elsa Bornemann con historias de animales, personas y lugares antiguos que conservan la magia y la sabiduría de la cultura popular.

Mi reino por un caballo, Ana María Machado. Sudamericana 2002.

En esta parada los clásicos nos invitan a reconocernos. Una bella historia inspirada en Shakespeare con una prosa poética que juega con rimas, ritmo e imágenes. Al final comprendemos que hemos sido nosotros los que cabalgamos y vivimos la aventura.

Pancho y dinamita, Ricardo Mariño. Guadal S.A. 2004.

El viaje se vuelve confuso y enredado, con mucha acción… ¡a pensar!, porque el final está sugerido, implícito.

Risoto. El perro que soñaba ser gato, Damián Leibovich. Latinbooks 2008.

Nos detenemos para compartir una tierna anécdota de amistad e identidad. Ideal para activar la memoria de experiencias y conocimientos previos.

Su primera zanahoria, Ana María Shua. Sudamericana 2008.

El conejito viaja como nosotros, pero su relato es el de un viaje iniciático. Tiene aventura, intriga, humor y mucha ternura. Ideal para tomar el tren que va entre las imágenes y el texto.

Un caracol trasnochador, Mercedes Rodrigué. La brujita de papel, 2008.

¡En esta terminal hay mucha gente! Cada página presenta un nuevo personaje que sorprende y… ¡está de lindo para jugar con las imágenes, las palabras y la imaginación!

Un culete independiente, J. L. Cortés. SM 2003.

¡Alto! Qué la situación se complicó. ¿Es César Pompeyo o soy yo? No sé, pero ¡qué risa me da!

Un gato de altamar, Mercedes Rodrigué. La brujita de papel, 2008.

¡En esta terminal hay mucha gente! Cada página presenta un nuevo personaje que sorprende y… ¡está de lindo para jugar con las imágenes, las palabras y la imaginación!

Un ratón comilón, Mercedes Rodrigué. La brujita de papel, 2008.

¡En esta terminal hay mucha gente! Cada página presenta un nuevo personaje que sorprende y… ¡está de lindo para jugar con las imágenes, las palabras y la imaginación!

Zoo loco, María Elena Walsh. Alfaguara 2000.

El tren se detiene en un clásico de la literatura argentina. Sus personajes pasan por situaciones insólitas y hacen cosas absurdas: disparates. Remontamos vuelo entre limericks para jugar con las palabras, los animales y el humor.

Zzzzz. Y ellos… ¿cómo duermen?, II Sung Na. Una luna 2009

En esta estación, breve y bellamente ilustrada, pueden encontrar un material ideal para viajar por las imágenes y enlazarlas con experiencias de vida.

El fantástico Sr. Wani, Kanako Usui. Una Luna 2008.

En esta parada contemplamos las imágenes y una historia divertida y simpática.

Lágrimas de cocodrilo, Silvia Schujer. Atlántida 2004.

En esta estación una historia con enigma y ternura para contar y cantar.