YACO MUZZI con todos Los intensos...

Este viernes 4 de marzo, cierra el ciclo “Los intensos dicen...” con la presencia del gran compositor pampeano Roberto Yacomuzzi, acompañado por músicos e intérpretes que pasaron por el ciclo. La presentación será a las 21hs. en el Café Bar del Centro Cultural Medasur con entrada a precio popular. “Yaco Muzzi” presentará canciones nuevas de su autoría y otras del músico tucumano Rubén Cruz (ex integrante del recordado Grupo Vocal Tafí, premiado en Cosquín). También repasará muchas y buenas conocidas, como Confesiones del viento, Cuatro heridas y Buenas razones, entre otras.

Juan Cruz Santa Juliana en guitarra y Camilo Camiletti en piano, serán nuevamente de la partida, aportando su calidad musical en cada tema.  Miguel Sánchez, Maialén Biscay y Pamela Pratts, protagonistas de anteriores encuentros, también acompañarán este cierre, interpretando temas del reconocido compositor. 

 “Los intensos dicen...” en Santa Rosa, fue un ciclo organizado desde la Secretaría de Cultura del Gobierno de La Pampa ,en co producción con los músicos pampeanos y el concesionario del Bar del Centro Cultural Medasur. Se extenderá a lo largo del año con la presentación de nuevos géneros como tango, jazz y rock. 

Roberto Yacomuzzi

Poeta y compositor pampeano, es considerado el padre de una de las canciones emblemáticas de nuestra provincia: la “Huella de Ida y Vuelta”. Nació el 12 de enero de 1945 en Quemú Quemú y desde muy joven, se involucró en la cultura pampeana. Ya radicado en Santa Rosa, su poesía se hace más conocida y es interpretado por diversos grupos folclóricos y círculos de artistas culturales de la región, en los que participaba activamente.

Roberto Yacomuzzi debe mudarse hacia la provincia de Santa Cruz por cuestiones laborales y este desarraigo y la nostalgia de sentirse lejos de su hogar lo llevan a escribir una de sus obres cumbres, la “Huella de ida y vuelta”, la cual interpretada por su amigo, Gerardo Molina, se convierte en una de las canciones más representativas de nuestra provincia. 

Regresa a la ciudad de Santa Rosa a principios de los años '80, y su carrera artística sigue creciendo. Gracias a sus composiciones, su nombre comienza a ganar peso y llega a convertirse en uno de los representantes más importantes del movimiento artístico musical de la región. En esta época integra el grupo “Alpatacal” interpretando temas cargados de referencia e identidad pampeana.

Ha recibido numerosos reconocimientos y distinciones: en el 2006, es premiado por el Gobierno de La Pampa por su trayectoria y aporte al Cancionero Regional; en el 2007, recibe el Premio Testimonio; y en el 2012 el Premio “Perito Augusto Tapia”, otorgado por el Consejo Profesional de Ciencias Exactas. 

Entre sus obras más conocidas están Canción al canto de mi tierra (con Naldo Labrín) - Confesiones del viento (con Juan Falú) – De sombras largas – Desde el balcón – Horas muertas – Huella de ida y vuelta (con José Gerardo Molina) y Milonga nomás.